Estado de ánimo en Manhattan

Situado en el corazón de una de las zonas más caras y de moda de la ciudad de Nueva York, el 1 de Union Square atiende a quienes viven la gran vida. Así que cuando a Peggy Leung, propietaria de Peggy Leung Design, le pidieron que creara un salón privado para el bloque de apartamentos, sabía que tenía que be el epítome de la elegancia y el estilo.

El resultado es un salón que rezuma encanto y ambiente, con algunas soluciones de iluminación muy singulares. La principal fuente de luz es un hogar EcoSmart 900SS colocado en una librería de madera de nogal hecha a medida que cubre toda una pared; esto se complementa con una iluminación ascendente y descendente que rodea el característico mural fotográfico situado detrás de la librería.

"Tomamos unas 20 fotografías de lugares emblemáticos de la ciudad de Nueva York y las imprimimos en aluminio", dice Peggy. "Luego las colocamos en la pared detrás de la librería para dar a la habitación un aire muy de Manhattan. Con la escasa luz de EcoSmart Fire y los focos, las imágenes tienen un aspecto fantástico".

"Complementa el ambiente de biblioteca de la sala. A la gente le encanta el espacio y, por supuesto, el cliente está muy contento", dice Peggy.

Junto con EcoSmart Fire, la combinación de colores acentúa aún más el ambiente elegante y un tanto misterioso del salón. Los tonos profundos y oscuros, como el rojo sangre de buey utilizado en las paredes, se acentúan con toques de bronce en un gran espejo de pared, la mesa de centro y la cortina divisoria de acero. Los muebles bajos y elegantes y los sillones club completan el look.

A pesar del fantástico resultado final, el proyecto no estuvo exento de desafíos. "Es un mercado muy competitivo, y la clientela es muy joven, de moda y profesional", explica Peggy. "Así que existía el reto de diseñar un salón que fuera atractivo para esta clientela, con el inconveniente añadido de que el espacio no tenía ventanas".

Teniendo en cuenta la falta de luz, integró el fuego en el diseño desde el principio, ya que era la única chimenea de interior del mercado que podía utilizarse en un espacio con poca ventilación y sin posibilidad de instalar una chimenea.

"Estoy muy contenta y orgullosa de este proyecto", admite Peggy. "Todo tiene un sentido de pertenencia en el espacio, desde el fuego hasta la combinación de colores y cada pieza de mobiliario. Todo encaja".